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El futuro industrial de México está en juego y enfrenta una decisión crucial: transformar su modelo competitivo hacia uno basado en la innovación, dejando atrás bajos salarios, o aferrarse a un modelo que parece no ser sustentable de cara a la Industria 4.0
En este podcast, abordamos la encrucijada que vive el sector manufacturero de México: devenir en una industria dinámica e innovadora, asumiendo los riesgos que implica, o apostar al modelo de bajo costo y alto volumen.
Durante muchos años, México fue un sitio de operaciones industriales de bajo costo, que fueron impulsadas principalmente por la dinámica del sector maquilador.
México estuvo cómodo con este modelo que, aunque generaba empleos, en realidad se trataba de empleos de poco valor, más orientados a tareas repetitivas en plantas industriales. Mal pagados, desde luego. Luego, una serie de eventos políticos, económicos y tecnológicos han movido las piezas del ajedrez manufacturero global.
La decisión que enfrenta la industria en México
De alguna manera han hecho que México comience a cuestionarse sobre la sustentabilidad de su modelo industrial. No solo las presiones de Estados Unidos y sus señalamientos directos y reiterados respecto a que el TLC le quitó empleos a ese país. Esa es solo una parte. La Industria 4.0 ha cambiado las reglas y ha puesto en riesgo la posición competitiva de México para atraer inversiones en el sector industrial.
Las tecnologías que han emergido son una oportunidad para darle nuevo rostro al sector industrial de México y, al mismo tiempo, una amenaza para el modelo competitivo que priorizó bajos costos, incluidos los bajos salarios. Así que México está en la antesala de una de sus decisiones más críticas y de la que dependerá parte de su rumbo económico.
Futuro industrial de México, el tema de nuestro podcast
México sigue estancado en la Industria 3.0. Trataremos de explicarlo: el concepto de Industria 4.0 lleva al menos una década en la boca de los principales tomadores de decisión en todo el mundo.
Empresarios, políticos, académicos y pensadores han abordado con relativa profundidad las implicaciones que tiene la Cuarta Revolución Industrial sobre la vida de las personas y el futuro de las empresas, pero en México sencillamente no lo estamos entendiendo. Eso es lo paradójico: llevamos años hablando de ello, pero en realidad no lo comprendemos.
Desde hace una década, más o menos, lo venimos leyendo, escuchando, repitiendo con asiduidad. Industria 4.0, transformación digital, revolución tecnológica, era digital, mundo de los datos, etc, son conceptos que forman parte de los medios de negocios y especializados, también son parte de conferencias, cumbres de negocios y exposiciones. Y el discurso público intenta demostrar su dominio en el tema, pero la brecha sigue ahí. Al menos eso es lo que sucede en México.
Hay múltiples razones por las cuales México sigue ahí. Quizá la más poderosa tiene que ver directamente con la percepción que la gente de la industria tiene de las tecnologías emergentes de Industria 4.0.