COVID-19

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Robótica mexicana, un sueño lejano

HABLAR DEL DISEÑO, construcción y programación de un robot podría parecer un asunto de ingenieros altamente especializados. Y generalmente lo es. Pero en este caso hablamos de un grupo de alumnos de preparatoria con un futuro prometedor en el área de la robótica.

Se trata del equipo Lambot, de Prepa Tec (Tecnológico de Monterrey Campus San Luis Potosí), que llegó a semifinales en el pasado mundial de robótica (First Robotics), de un total de 400 equipos que participaron en la justa tecnológica — incluso, de la veintena de equipos mexicanos, ellos fueron los que llegaron más adelante — gracias a su modelo Hercules Pegasus, un sistema robótico que opera con poleas y elevadores, y que es controlado a distancia a través de controles para videojuego. Sus habilidades en el manejo de paquetes y cargas pequeñas le da un alto potencial de uso al interior de almacenes, o para apoyo de operarios en planta, abasteciéndolos de insumos y componentes para evitar que el obrero deje la estación de trabajo para ir por ellos y afectar la productividad.

El equipo Lambot está creando una cultura de identidad con la robótica y, cada año, incorpora a nuevos alumnos de alto rendimiento que muestran un interés en esta rama.

Pero hay que decirlo: esta historia ha cobrado tanta relevancia porque, desafortunadamente, es rara y poco común en México.

El equipo Lambot está creando una cultura de identidad con la robótica y, cada año, incorpora a nuevos alumnos de alto rendimiento que muestran un interés en esta rama.

¿Por qué importa la robótica?

Se trata de un sector con alto potencial. De acuerdo con cifras de The Boston Consulting Group, su valor de mercado a escala global alcanzará los 87,000 millones de dólares para el año 2025.

Pero hace cuatro años, la misma consultora creía que esta industria valdría 20,000 mdd menos. ¿Qué cambió en sus perspectivas?

Un aumento brusco en la demanda de robots por parte de un segmento conocido como “consumidor final”, algo que hace años era impensable. Prueba de un cambio en la adquisición de tecnología.

Y es que los sectores industrial y militar fueron los primeros en adoptar las tecnologías de robótica, sobre todo en tareas sucias, aburridas, repetitivas o peligrosas que requerían una precisión mínima. Ahora, diversos factores como una depreciación en los robots, la caída de los precios, unidades de procesamiento más rápidas, mejores experiencias de usuario y programaciones más sencillas y accesibles han acercado a los robots a todos los sectores.

“El desafío para las compañías con visión de futuro es descubrir cómo usar la robótica para obtener una ventaja competitiva, especialmente en vista de la tecnología en constante cambio y la escasez de trabajadores con las habilidades necesarias”, señala la consultora.

México, aún lejos del estado del arte

Pese a que los niveles de automatización aumentan en México y nuestro país es el octavo mercado consumidor de robots industriales, con 6,000 unidades cada año, nunca ha podido consolidar una industria nacional e importa la mayor parte. De lo que fabrica, la mayor parte corresponde a empresas extranjeras que han instalado plantas de ensamble, y apenas algunas empresas mexicanas han llegado a tener presencia en la fabricación de autómatas.

Pero ¿a qué puede deberse el hecho de que México no haya apostado abiertamente a desarrollar una industria de la robótica avanzada? Decir que el modelo económico de México ha priorizado el desarrollo de actividades de ensamblaje masivo, bajo costo, y poca o nula innovación tecnológica es una respuesta válida para entender por qué industrias como la robótica no han florecido. Pero quizá haya que ir un poco más atrás para entender que se trata de un problema estructural y de un fallido modelo educativo.

Algunos hallazgos de la evaluación PISA — que mide el desempeño educativo en matemáticas, ciencias y lectura en los países de la OCDE — dan un mejor panorama:

Menos de 1% de los estudiantes en México logra alcanzar niveles de competencia de excelencia.

En ciencias, el rendimiento promedio de los jóvenes mexicanos de 15 años no varió significativamente desde el 2006.

México invierte 27,848 dólares en educar a cada estudiante entre las edades de 6 a 15 años, la cifra es 31% del gasto promedio en la OCDE.

Los estudiantes en México declaran altos niveles de interés en ciencias comparados con sus pares en otros países OCDE; sin embargo, estas actitudes positivas están débilmente asociadas con el desempeño de los estudiantes en matemáticas.

El paso siguiente

Los datos de PISA son muy relevantes si atendemos que la revolución industrial ha planteado el reto de la formación de capital humano acorde a las nuevas necesidades tecnológicas de la Industria 4.0, en el que definitivamente no está resuelto el tema del empleo y la formación del capital humano.

Este asunto ya ha sido observado y comienza a ser atendido de cara a la transformación del empleo que augura la Cuarta Revolución Industrial. Y no es para menos. El Foro Económico Mundial cree que las tecnologías digitales y la automatización inteligente amenazan con desaparecer hasta 7 millones de empleos repetitivos.

Para enfrentar esa situación, hay iniciativas que buscan atacar el problema de cara a los siguientes cuatro años. Nuevo León 4.0, la iniciativa que impulsan empresarios locales, considera la inclusión de las principales universidades estatales — públicas y privadas — para adecuar sus planes de estudio a las necesidades de las empresas que necesitan entender la trascendencia de las nuevas herramientas tecnológicas y su aplicación en la industria, como IoT, Inteligencia Artificial, Sensores, Manufactura Aditiva, etcétera.

Iniciativas de este tipo serán fundamentales si queremos leer más historias como la del equipo Lambot y, también, si queremos captar algo de ese valor que se estima tendrá la robótica en siete años. En Gesta Labs, como miembros activos del ecosistema de Industria 4.0, estamos listos para apoyarlos a desarrollar un plan de transformación digital, en el cual podemos ayudarlos a aprovechar las bondades de la robótica, a través de nuestras soluciones de datos e inteligencia artificial.